Estimados jóvenes del quinto grado “B”, espero estén disfrutando este día soleado que según nuestra presidente – y digo bien, así se dice nuestra presidente – Dina Boluarte y su ministro de Comercio Exterior y Turismo han pensado que todos los empleados públicos pueden hacer turismo interno para activar la economía, pero claro no todos en el sector público tiene un salario que les permita tal privilegio, por lo que respecta a este su humilde profesor, no me alcanza. Pero no importa, al mal tiempo buena cara y hay que aprovechar estas horas que la vida nos da para estudiar – porque cuando uno estudia se sirve de un gran placer, creo que una de las grandes misiones o tareas del hombre es aprender – y también, hay que aprovechar para limpiar el hogar que es nuestro espacio más próximo.
Estamos trabajando la competencia “gestiona responsablemente el espacio y
el ambiente” y esta competencia más que el atiborramiento de conocimientos en
la cabeza es acción, es una competencia que te demanda de que mejores tu
comportamiento. Que tengan la capacidad crítica de querer mejorar el espacio
próximo y también (por qué no, siempre en la medida de nuestras posibilidades),
el mundo, el lugar donde solo es posible la vida del homo sapiens, aunque eso
de sapiens es muy discutido, ya saben ustedes los tantos homos que están
saliendo hoy en día según pensadores como Giovanni Sartori.
Ok jóvenes, el día de hoy tenemos una hora y en esta clase virtual
asincrónica deberíamos estar dando nuestra primera evaluación. Siendo que no
confío en las evaluaciones virtuales, procederé a dejarles una pequeña actividad
que deben hacer en el cuaderno, por favor háganlo con buena letra para poder
entender lo que escriben.
ACTIVIDAD ÚNICA: ANÁLISIS DE CASO AMBIENTAL - EL RÍO DEL AMOR
En febrero de este año, días antes al comercial día del “Amor y la Amistad”
me enteré por el titular de una publicación en internet que nuestro querido,
pero también maltratado río “Rímac” estaba de rojo, lo primero que se me vino a
la mente, seguro en un lapsus de positividad, que esto podría ser una
estrategia de nuestro alcalde de Lima para promocionar a la Capital del Perú, y
así más turistas vengan diciendo que Lima es la ciudad del amor, y tanto amor
hay que el río se ha teñido de rojo amor para celebrarlo. Pero no, mi amigo “Raulito”
me sacó de mi lapsus y me dijo que el río estaba contaminado y que esto se
debía que en Ate y Santa Clara habían conexiones clandestinas – deberían ser
llamadas conexiones regulares, porque aquí en Lima lo más regular es que sean
clandestinas -, que vertían desagües al río. Según Raulito – que es un amigo de
la universidad y se dedica a la lavandería en Santa Clara – me dijo que el Servicio
de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) en coordinación con la
Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público a través de su fiscal
especializado en materia ambiental había estado supervisando su zona. Definitivamente
quedé indignado.