Autora: Lobatón Quijano, Ariana
Fecha: 07/07/24
El recorrido hecho por
las Lomas de Mangomarca fue una experiencia nueva e interesante que nos
permitió apreciar la hermosa vista que se observa desde lo alto de los cerros, además
de conocer las especies que habitan en el lugar y las piedras con
características inusuales y curiosas, abiertas a la interpretación.
Las Lomas de
Mangomarca se extienden desde los 0 hasta los 2000 m.s.n.m. Es un ecosistema
frágil que ha sido y sigue siendo maltratado por las personas que ingresan sin
conocimiento. En ese lugar, solo deben permanecer las especies que son propias
del entorno, como las lechuzas, los zorros, las lagartijas, el amancaes, la
tripsis, entre otras.
Empezamos subiendo por
un largo camino de tierra. A los costados, se podían observar algunas especies
como el tabaco silvestre, una planta endémica que crece en las áreas bajas de
este entorno.
Al subir un poco más,
realizamos un pequeño experimento que consistía en echar un poco de agua sobre
las rocas del lugar para activar la llamada 'costra biológica'. Estas pequeñas
plantas, que crecen en las piedras durante muchos años, adquieren un aspecto
más verdoso al ser rociadas con agua.
Lo que me llamó la
atención fue saber que, aunque en esas lomas no llovía, había períodos de
humedad en los que el entorno se volvía verde y lleno de vida
En el camino, logramos
observar muchas piedras interesantes que variaban en tamaño y forma, como la
Boca del Lobo, el “Firulais” de las Lomas, el Puño del Inca, la Cabeza del
Águila, el Pozo de la Fertilidad, entre otras. Sobre esto se nos comentó acerca
de las corrientes eólicas, responsables del desgaste de las rocas, como ocurre
en el caso de la Boca del Lobo.
Al llegar casi al
final del recorrido, hicimos una parada en una roca grande y plana. Allí
escuchamos una leyenda sobre duendes cuidadores de minas, conocidos como
'mukis', y nuestra guía – la señora Jovita - nos habló sobre su trabajo y la
importancia de cuidar un área tan grande e importante sin mayor apoyo del
Estado, lo cual es muy lamentable.
Las Lomas de
Mangomarca es un lugar que se disfruta mucho al visitar, debido a su belleza
paisajística y su importancia en el ecosistema. Ofrece numerosos beneficios,
como la mejora de la calidad del aire y su purificación. Personalmente, me
encantó poder observar las Lomas desde una gran altura y haber visto por
primera vez a las lagartijas. Por ello, es una salida que recordaré con mucho
aprecio, tanto por el disfrute como por el conocimiento adquirido durante la
travesía.