Estudiante: Aris Rios Echegaray
Sección: 5to. "B"
El día 22 de junio de 2025, durante una ceremonia escolar adelantada por la incertidumbre del desarrollo de clases presenciales a virtuales, el profesor Mario Arias pronunció un discurso con un mensaje profundo y provocador. Desde un inicio sus palabras me llamaron la atención al relacionar la situación actual del país con la historia de la independencia. Señaló que hoy en día hay personas sin escrúpulos, como los sicarios que representan la malicia y la violencia, y que dañan a quienes sí trabajan con esfuerzo y honestidad. Este llamado de atención se dirigió a las autoridades del país especialmente a la presidenta y sus ministros pidiendo que actúen para enfrentar estos problemas. Me pareció una forma directa de unir la coyuntura política actual con una reflexión histórica más amplia.
Por otra parte, también me gustó como describió al Perú como una nación de varias raíces culturales. Destacó nuestra profunda raíz andina y, la cultura occidental que nos dejó el idioma y el libro como medio de conocimiento.
El docente también hizo una comparación muy fuerte entre la
España colonial y una figura femenina negativa: vanidosa, corrupta y sin
empatía con el pueblo. Aunque fue una metáfora dura, entendí que se refería a
la explotación que vivieron nuestros antepasados durante los siglos XVIII. Esta
parte me ayudó a entender que el proceso de Independencia no fue solo una lucha
armada, sino también una reacción contra siglos de injusticia. A través de esa
comparación simbólica, el profesor nos hizo reflexionar sobre cómo el poder,
cuando se usa mal, puede aplastar a los débiles y cómo muchas veces el pueblo
es el que debe levantarse para cambiar la historia.
En la segunda parte del discurso, el profesor Mario resaltó
que la independencia de Perú fue posible gracias a personas valientes como San
Martín, Bolívar, María Parado de Bellido y muchos peruanos del pueblo como
indígenas, criollos y afrodescendientes comprometidos. También criticó a
quienes se oponían a los cambios por miedo o interés personal, algo que aún se
ve en la actualidad.
Habló del congreso de 1823, donde convivieron con hombres
justos, como Toribio Rodríguez de Mendoza, otros que solo buscaban poder. A
pesar de todo el pueblo luchó y gracias a su esfuerzo se logró la victoria
final en Ayacucho.
El mensaje final fue claro; La independencia en más que una
fecha, es una forma de vivir. Hoy debemos actuar con honestidad, justicia y
responsabilidad. La frase…
¡VIVA EL PERÚ!
No solo es un grito, si no un compromiso con nuestro país.